Inspirado en la luz y la elegancia nos seduce Abel López, diseñador de moda Mexicano con sello neoclásico y contemporáneo, comprometido con la feminidad y la fuerza de esa mujer que busca un estilo sofisticado y propio.
Me recibe para una entrevista exclusiva el apasionado diseñador, admirador del trabajo de las icónicas firmas europeas Pertegaz, Givenchy y Balenciaga. Me platicó el inicio de su trayectoria que comienza hace algunos años como director creativo del departamento de diseño en una empresa Mexicana de moda; recorrido ese camino cada vez fue más latente su gran deseo de emprender su propia casa de modas y entonces formó una sociedad para crear su firma Abel López y la marca Prêt-à-Porter AL, ambas líneas conciben prendas cómodas y funcionales.
Abel se expresa de la inspiración para su trabajo como la acción de tener los ojos bien abiertos todo el tiempo, “a veces estoy con la gente y me pierdo en mis propias ideas, ahí mismo puedo estar creando algo en mi cabeza”. Abel no pierde la tradición del lápiz y la libreta para anotar las ideas que se guardan como secretos sagrados en su cabeza para después plasmarlas en sus cautivadores diseños.
Así como la inspiración es un elemento esencial para el autor, también lo es su equipo, de quien se expresa como pocos y confiesa: “entre mi equipo y yo hay una sinergia que funciona a la perfección, nos entendemos tan bien que a veces no es necesario el boceto, en la incomprensión que puede darse sin el boceto a veces nos pasa que se dan cambios en las ideas y suceden cosas muy interesantes”.
A pesar de que comenta no tener una estrategia o táctica para lograr el éxito, un emprendedor como él sabe lo que debe hacer: “para lograr mis objetivos me preocupo en hacer las cosas porque me gustan, me intereso en el tema, hago las cosas con pasión y por eso disfruto el día a día”.
Para vivir el verano al máximo nos ofrece Ibiza, la colección con la cual quiere transmitir la sensación de “vacación y color”. Las prendas se inspiran en la blanca isla, sus ventanas color turquesa, la suave brisa del azul del mar mediterráneo de sal rosada, las doradas dunas de elegancia sensual, y el rojo de la tierra de las montañas de verdes pinares, que inundan de frescor y dulzura el verano luminoso. Yo les puedo decir que la sensación que transmite, ciertamente te hace sentir coqueta y cómodamente de vacaciones.
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